LA ESCALADA EN EL SIGLO XXI

Foto puntos protección

Evolución de la escalada en nuestro país.

Nuestro país tiene una gran tradición montañera, con grandes alpinistas y escaladores. Hace años, hablar de escalada en España, suponía hablar de montañas y roca. Durante décadas la escalada en rocódromo no ha tenido mucha aceptación, pero dicha situación ha cambiado en los últimos años. Desde que la Asamblea del Comité Olímpico Internacional decidiera en el año 2016 que la escalada “en rocódromo” formará parte en las Olimpiadas de Tokio 2020 por primera vez en su historia, el número de practicantes en esta disciplina deportiva y el número de instalaciones crecen día a día. La escalada olímpica constará de tres categorías: velocidad, dificultad y bloque o boulder, y el vencedor será el deportista más completo de las tres. En algunos países europeos y en Japón se practican estas especialidades de la escalada hace muchos años, siendo sus escaladores los favoritos para el pódium olímpico.

La escalada en roca y la escalada en rocódromo tienen como principal diferencia el lugar donde se desarrolla. La primera de ellas se practica en montañas y paredes de roca, mientras que la segunda se ejecuta en una instalación deportiva denominada rocódromo y preparada específicamente para practicar escalada con el fin de evitar desplazarse a la montaña. Los rocódromos pueden estar al aire libre o en el interior de un edificio y están equipados de presas y seguros. Estas instalaciones se pueden clasificar en función de la altura de las estructuras: La zona boulder o bloque, tiene una altura que no supera los 4 ó 4,50 metros y no se necesita material de protección ni uso de cuerdas; la zona de escalada, tiene una altura superior a la citada pudiendo llegar a los 15 metros o incluso más, está equipada con material fijo de protección (anclajes y reuniones) y es necesario utilizar material de seguridad como cuerda, arnés y casco.

Regulación de la escalada.

La escalada es un deporte que tradicionalmente se ha practicado en la naturaleza y donde no ha habido normas o regulación. Los montañeros han escalando las paredes de nuestras montañas dejándose llevar por su pasión, equipando muchas rocas sin limitación alguna, ajenos a la propiedad del terreno y sin ser conscientes de la responsabilidad que podían asumir en caso de accidente. En la actualidad esta situación está cambiando poco a poco, muchas de las zonas de escalada las equipan las Federaciones de Montaña o Clubes, con profesionales especializados y material homologado, siguiendo unas pautas de seguridad en la instalación del material de protección.

Hoy en día, la escalada en roca, puede verse afectada por motivos de protección del medio ambiente, al existir en determinadas zonas prohibiciones permanentes o temporales impuestas por la Administración y que pueden conllevar importantes sanciones en caso de incumplimiento. Estas limitaciones no se dan en la escalada en rocódromo ya que por su ubicación no existe impacto medioambiental, pero la instalación tiene que cumplir con la normativa administrativa para ejercer la actividad. El rocódromo puede estar situado al aire libre o en el interior de un edificio, en cuyo caso las exigencias legales serán mayores, siendo necesario cumplir con las medidas de seguridad de la instalación, pero también con otras en materia anti-incendios, sanidad, etc.

Parámetros de seguridad en la escalada

El Real Decreto 1801/2003, de 26 de diciembre, sobre seguridad general de los productos tiene como objetivo el garantizar que los productos que se pongan en el mercado sean seguros. Su artículo 3 establece que se considera seguro un producto que se comercializa en nuestro país cuando cumple las disposiciones normativas españolas en materia de salud y seguridad. Cuando no exista disposición normativa de obligado cumplimiento aplicable o ésta no cubra todos los riesgos o categorías de riesgos del producto, para evaluar su seguridad, garantizando siempre el nivel de seguridad que los consumidores pueden esperar razonablemente, se tendrán en cuenta los siguientes elementos: a) Normas técnicas nacionales que sean transposición de normas europeas no armonizadas, b) Normas UNE, c) Las recomendaciones de la Comisión Europea que establezcan directrices sobre la evaluación de la seguridad de los productos, d) Los códigos de buenas prácticas en materia de seguridad de los productos que estén en vigor en el sector, especialmente cuando en su elaboración y aprobación hayan participado los consumidores y la Administración pública, e) El estado actual de los conocimientos y de la técnica.

En la actualidad existen un conjunto de normas creadas por los Comités Técnicos de Normalización de la Asociación Española de Normalización (UNE), parte integrante de la antigua Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). La UNE es una asociación privada sin ánimo de lucro, reconocida en España como un organismo nacional de normalización de acuerdo a los requisitos exigidos en nuestro país y en Europa en materia de calidad y seguridad industrial.

Los rocódromos o estructuras artificiales de escalada constan de varias partes, las estructuras con puntos de protección, los muros de escalada y las presas. Existe una norma técnica para cada una de estas partes:

  • “UNE-EN 12572-1:2017. Requisitos de seguridad y métodos de ensayo para estructuras artificiales de escalada con puntos de protección”. Algunos de los aspectos que analiza esta norma son: Distribución y ubicación de los puntos de protección individual, diseño de los puntos superiores de protección individual, integridad estructural, resistencia al impacto y flexión de los elementos superficiales, resistencia del panel de inserción, ensayo de prueba, espacio de caída, espacio libre, superficie de escalada, marcado, etc.
  • “UNE-EN 12572-2:2017. Requisitos de seguridad y métodos de ensayo en los muros de escalada”. En esta norma se recogen algunos aspectos como: Altura máxima del bloque de escalada, material para absorción de impactos, zona de impacto, conexión de los elementos modulares de las colchonetas de seguridad de espuma, integridad estructural, resistencia al impacto y flexión de los elementos superficiales, resistencia del panel de inserción, espacio de caída, espacio libre, superficie de los muros de escalada, marcado, etc.
  • “UNE-EN 12572-3:2017. Requisitos de seguridad y métodos de ensayo para presas de escalada”. Algunos de los aspectos que analiza esta norma son: Clasificación de tallas, materiales, requisitos ergonómicos, resistencia a la fuerza de fijación, resistencia a la rotura durante el uso, proporción de las medidas, volúmenes, información a suministrar por el fabricante o proveedor, marcado, etc.

Las vías de escalada en roca, en muchas ocasiones no se sabe quien las ha equipado o en la fecha que se instalaron los puntos de protección, aunque cada vez es más habitual que las denominadas “escuelas de escalada” atiendan a los parámetros de seguridad de la norma técnica “UNE-EN 959:2007. Equipos de alpinismo y escalada. Anclajes para roca. Requisitos de seguridad y métodos de ensayo”.

La observancia de estas normas técnicas no es obligatoria, aunque la Administración puede exigir su cumplimiento mediante ley o decreto para un alcance determinado, incluso puede emplearlas en bases de adjudicación de contratos públicos. Lo ideal sería, que en el ámbito privado y en el público, las instalaciones de escalada estuviesen sujetas a las normas UNE ya que se establecen unos parámetros de seguridad, algo primordial en una actividad como es la escalada.

Consecuencias de un accidente de escalada.

Los accidentes de escalada pueden tener consecuencias graves para el escalador al poder afectar a su integridad física e incluso a su vida. Otra consecuencia que pueden tener los accidentes es el origen de responsabilidades por la acción u omisión de persona o entidad, pero para ello es necesario analizar las causas del suceso y ver que existe un nexo causal entre la conducta y el daño producido.

Antes de entrar en el fondo del asunto, hay que tener en cuenta el lugar donde se ha producido el accidente que ha originado el daño. Si nos encontramos en un lugar público, ya sea un monte o un rocódromo, podemos instar una reclamación patrimonial de la Administración en aquellos casos que el daño sea consecuencia del funcionamiento normal o anormal de los servicios públicos en una relación directa, inmediata y exclusiva de causa efecto. En el supuesto que el accidente se haya producido en un lugar privado, la acción de responsabilidad se podrá dirigir contra el propietario o gestor de la instalación (persona, club, empresa, etc.), siendo necesario probar que existe un nexo causal entre el acto ilícito y el daño como consecuencia de una conducta culposa, es decir que haya existido omisión de la diligencia debida.

Si el accidente se ha producido por un defecto en los materiales utilizados en la actividad (cuerda, arnés, mosquetón, parabolt, etc.) o por un defecto de la instalación (defecto en el equipamiento de la vía de escalada o en la construcción del rocódromo: fallos de colocación de los anclajes, sellamientos químicos, etc.), podrían ser responsables el fabricante de los materiales y el equipador que no ha realizado su trabajo conforme a los parámetros de seguridad establecidos y las normas exigidas por aquel.  Para probar esta responsabilidad será necesario un informe pericial que acredite el defecto en los materiales o en la instalación.

En el supuesto que el accidente sea como consecuencia de la conducta de una persona o entidad interviniente en la escalada (asegurador, monitor, club organizador de un curso, …), será necesario analizar si el daño ha sido como consecuencia de una falta de observancia o diligencia. En dicho caso podríamos estar ante un supuesto caso de responsabilidad.

Las titulaciones de los guías o monitores de escalada, acreditan unos conocimientos en dicha actividad. La falta de esta titulación, además de ser una falta administrativa, también podría probar que ese déficit de conocimientos ha supuesto una inobservancia de las medidas de seguridad que han provocado el daño al escalador.

Conclusiones.

El gran “boom” que ha tenido la escalada estos últimos años, suponemos que se incrementará a partir del año que viene cuando las Olimpiadas de Tokio sean el mayor escaparate del mundo para los mejores escaladores.

Por todo lo explicado anteriormente, cuando vayamos a escalar tenemos que tener en cuenta la titularidad de la zona de escalada a efectos de solicitar autorización o dirigir una reclamación en caso de accidente. También tenemos que atender a las limitaciones que pudiera haber por motivos medio ambientales.

En la actividad de escalada debemos conocer cuál es nuestro papel (deportista particular, guía de escalada, club o asociación organizadora de un curso, gestor de una instalación de escalada, equipador, fabricante, …) para saber cuáles son nuestras obligaciones o las responsabilidades que asumimos.

Es recomendable el asesoramiento legal y técnico de profesionales a la hora de organizar un curso de escalada, equipar una vía, construir un rocódromo o cualquier otra actividad relacionada con este deporte; así como la contratación de un seguro de responsabilidad civil que cubra cualquier daño a un tercero que se nos pueda imputar en caso de accidente.

 

David Cagigós Uhalte